miércoles, 28 de diciembre de 2016

VIENA: CAFE VIENES

Cafe Sperl

Una de las muchas cosas por las que Viena es famosa son sus cafés,  reconocidos en 2011 por la UNESCO como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad. Los cafés vieneses tienen una larga y distinguida tradición que se remonta a varios siglos. La historia  indica que después de la derrota del ejército otomano en el Segundo Sitio de Viena, en 1683, los austriacos encontraron cientos de sacos de granos de café abandonados por los vencidos. El emperador de Austria le regaló algunos de estos sacos a Franz George  Kolschitzky, un soldado y comerciante polaco que había actuado como mensajero. Terminada la guerra el soldado abrió un negocio para la venta de la infusión que luego de algunos tropiezos se volvió popular. Esta es una simplificación histórica, de hecho, este polaco no fue el único mensajero encargado de buscar ayuda durante el sitio de Viena, sino uno de tantos. Otras fuentes atribuyen al armenio Johannes Diodato el monopolio de la venta de café en la ciudad entre 1685 y 1705. Leyenda o no hoy existe una calle en honor a Kolschitzky, así como una estatua que le recuerda como héroe de Viena, no queda claro si  por su apoyo a la lucha contra los turcos o porque descubrió el café para los vieneses.
Ir a un café en Viena es una institución, la gente pasa horas en ellos, generalmente en solitario leyendo alguno de los periódicos que se ofrecen. Son amplios, silenciosos y los mozos acuden prestos a llenar los vasos de agua que se sirven con el café, otra costumbre vienesa.

CAFÉ VIENES


  
Es este uno de los cafés más tradicionales del mundo se prepara sobre la base de un “expreso” (en referencia a la máquina expreso que hace pasar agua a alta a través de un café finamente molido) o un café muy fuerte,  al que se le adiciona un buena porción de crema bien batida y se decora con virutas de chocolate. Se lo suele servir en una taza de vidrio o vaso,  con una galletita tipo barquillo,  aunque,  como argentino,  prefiero acompañarlo con otro invento austriaco: el Croissant o Medialuna.
INGREDIENTES
Café expreso doble 60 ml
Crema batida c/n
Azúcar c/n
Virutas de chocolate (o cacao en polvo)

MODO DE PREPARACION
Preparar el café en la máquina expreso (o café instantáneo tipo expreso o un café bien fuerte). Servir en la taza y endulzar. Agregar una generosa porción de crema batida (las proporciones clásicas son 2/3 de café, 1/3 de crema) y decorar con virutas de chocolate o cacao en polvo.
ACOMPAÑAMIENTO SUGERIDO: medialunas de manteca, un vaso de agua


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