Mira
a Bermeo cercado de maleza,
cabeza
de Vizcaya, y sobre el puerto
Los
anchos muros del solar de Ercilla,
Solar
antes fundado que la villa.
Alonso
Ercilla y Zuñiga
ESCUDO DE BERMEO: Los lobos, la cabeza barbada, la
ballenera, la ballena, etc. recogen de forma emblemática circunstancias de la
historia de Bermeo, como son su fundación, el título de Cabeza de Vizcaya y su
ancestral vínculo con la pesca
El casco antiguo de Bermeo se ubica a una altura
considerable del mar, en uno de los balcones, el que apunta a la línea de la
escollera y la isla Izaro, desde el que se domina la entrada al puerto, han
colocado un conjunto de estatuas. Representan a un viejo que está señalando un
punto en el mar, parece hablar sin perder de vista ese punto, detrás de él una
niña de unos diez años mira el mar y se lleva una mano al corazón; más atrás
una mujer joven sostiene una criatura en sus brazos, no mira al mar (o no
quiere, me imagino); la última figura es
una mujer mayor, la única que está sentada, su rostro denota preocupación, se
lleva la mano a la mejilla, casi cubriendo los labios (yo vi ese gesto muchas
veces, era muy típico de mi abuela Luisa, oriunda de Navarra, cuando una
preocupación la asaltaba se quedaba estática y se llevaba la mano así como
quien quiere decir algo y se contiene)
Este es el Monumento a los Pescadores pero ¿dónde
está el pescador? Esa figura es el ausente, es el que no llega y los que lo
esperan reaccionan cada uno con su carga. El viejo que parece decir: -¡Allá
mujer… lo he visto!, sólo la niña conciente. La mujer atrás se sumerge en la
resignación y la anciana, como mi abuela, tapa su angustia con ese gesto de la
mano.
Este es uno de los monumentos más sobrecogedores
que he visto y es digno de este pueblo que ha vivido del mar y para el mar y
que conoce de esperas y de tragedias.
Las
primeras noticias oficiales que se tienen de los efectos desastrosos de la
galerna [1]
de 1912 aparecen en los rotativos el día después del desastre, el 14 de agosto.
Con titulares tan descriptivos como “Tragedia de los pescadores de Bermeo”, “La
lucha con el mar”, “Vidas y embarcaciones inmoladas”, “Escenas de desesperación
y locura” y ”Otra vez la galerna maldita ha inmolado la sangre de los pobres
pescadores de Bermeo”. […]No solo la prensa vizcaína y guipuzcoana, sino
también la de otras latitudes, informaba sobre el luctuoso hecho en unos momentos
en los que todo era confusión. Se tenían noticias por las autoridades locales
de que había más de 20 muertos por la galerna y nada se sabía de 160 hombres. Y
lo más sangrante era la denuncia de periódicos como El Liberal en su edición de
Bilbao que acusaba abiertamente de la desgracia al egoísmo e insensatez de unos
cargos políticos que abandonaban la solidaridad para satisfacer su orgullo,
rencillas y feudalismo. […] En Bermeo, la primera inquietud por
la suerte que podían haber corrido las tripulaciones comenzó a primeras horas
de la mañana del día 13. Fueron las mujeres las que dieron las primeras voces
de alarma y rápidamente se propagaron por todo el pueblo. No se sabe con
certeza, pero alguna referencia oficial llegó sobre la catástrofe lo que
produjo una honda emoción, seguida de lloros y griterío por parte de las
familias de los pescadores. […] Trascurridas dos horas desde la llegada de las
primeras embarcaciones en arribada forzosa todavía faltaban 24 lanchas
boniteras matriculadas en Bermeo y el temporal arreciaba. Nadie daba noticia
alguna y la alarma se agudizó. Hay que añadir que estaba oscureciendo y que no
había modo de enviar socorro alguno, con la consiguiente aflicción y
desesperación de los familiares de aquellos tripulantes que todavía no habían
regresado. [2]
BACALAO AL PIL PIL
Este plato tradicional de la cocina vasca resulta
de la cocción del bacalao, según la
técnica del confitado, al cuajarse los jugos del pescado y mezclarse con el aceite.
Se cuenta que la emulsión que se produce, resultado del movimiento de la
cazuela durante la cocción, se originó
en la cocina de los barcos y como consecuencia del movimiento y oscilación de
las naves en el mar. El nombre es onomatopéyico y viene del sonido producido durante la
cocción, al estallar (pil) alguna de
las burbujas de albúmina que suelta el pescado. Se usa bacalao fresco que es
común en esa región pero también puede utilizarse el de salazón al que se deberá previamente hidratar
y desalar. El truco para ligar el aceite que se describe fue descrito por
Karlos Argiñano. La forma tradicional de emulsionar los líquidos es meneando la
cazuela, se dice que “88 veces formando
un 8” .
INGREDIENTES para dos personas
Tacos de bacalao (porciones) dos
Aceite de oliva
Ajo tres dientes
Chile rojo uno
MODO DE PREPARACIÓN
Calentar en la sartén una buena
cantidad de aceite de oliva (de la cantidad de aceite depende la cantidad de
salsa) sin que tome mucha temperatura, pochar el ajo y el chile unos minutos.
Retirarlos y colocar las piezas de bacalao con la piel para abajo (recordar que
si se usa bacalao en salazón debe previamente desalarse), cocinar sin que el aceite
levante mucha temperatura unos tres o cuatro minutos por lado. Truco para el emulsionado: retirar el
bacalao y dejar que enfríe un poco el aceite, cuando esté templado proceder a
batir el líquido con un colador de alambre unos quince segundos hasta que se
forme la emulsión. Reponer las postas y volver a calentar. Para servir cortar
el chile a lo largo y retirar las
semillas. Servir la pieza de pescado en el centro del plato, verter la emulsión, y decorar con el chile.
BEBIDA SUGERIDA: Vino blanco Riesling
[1]
Temporal borrascoso, súbito, con ráfagas de viento y lluvia que agita
peligrosamente las aguas de la costa cantábrica.
[2] Fragmento de “La
galerna de 1912: tragedia y solidaridad en el ámbito pesquero vasco”, artículo
de Olga Macías
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