AQUÍ, ALLÍ Y
EN TODAS PARTES
HERE, THERE AND EVERYWHERE
Ciudades y recetas que conocí
viajando
PROLOGO
“De la manera que yo lo veo, la recompensa y el
lujo más grande de viajar es, cada día, poder experimentar cosas como si fuera
la primera vez, estar en una posición en la que casi nada nos es tan familiar
como para darlo por sentado”. (Bill Bryson, escritor y divulgador científico)
Comencé a viajar en 2013, la primera excursión a Europa
produjo en mi una impresión conmovedora difícil de describir, al mismo tiempo surgió una necesidad desconocida
hasta ese momento, la de volver a emprender alguna travesía. En eso estoy desde
entonces.
Por otra parte mi amor por la cocina nació hace muchos años.
Crecí en un barrio lleno de inmigrantes y sus hijos, en dos cuadras convivían italianos, españoles, judíos alemanes,
armenios y árabes. Las costumbres propias se mezclaban en las veredas, inundadas por los olores de las distintas
cocinas. Vengo escuchando pasarse recetas desde que tengo memoria. Tarde o
temprano semejante impronta tenía que producir alguna reacción química en mi
interior. Lo primero que cociné fue una pizza sin levadura, me enseñaron a
hacerla con harina leudante y soda, la masa aceitosa, con mucha salsa de tomate
y un queso blando y blanco que se volvía casi líquido en el horno. Después me
animé con la cocina árabe, tan mal no me fue, mis amigos alaban mis sfijas – fatay- y nunca queda sobrante de kebbe cuando nos reunimos.
Los viajes me abrieron las puertas de los paisajes, de los idiomas, de las costumbres y, muy especialmente, de los sabores. Esta presentación intenta
pues aunar pasiones.
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